Ojo: señales de que tu hijo tiene depresión
Las señales de que tu hijo tiene ese mal llamado depresión, que no se cura con regaños, un momento divertido, ni un "ánimo"
Sí, una persona con depresión puede ser una persona sonriente y bromista y muy alegre en apariencia (Alena Shekhovtcova)
Hay cinco señales de que tu hijo tiene depresión y si las detectas debes ayudarlo. Sí que es verdad que los cambios de humor son cosa que les pasa a los adolescentes y que todos enfrentamos en algún momento, pero checa bien las siguientes señales.
Es posible que notes la depresión en tu hijo con varias señales, y también es posible que no se note mucho. Es una mezcla de sentimientos que algunas personas comparan con un océano, por lo difícil que es para la persona salir a la superficie una vez que se está en el fondo, y por la pesada opresión de la tristeza, infelicidad, falta de ganas de luchar y melancolía que sienten.
Antes de empezar con las señales de que tu hijo tiene depresión, por favor dejemos de llamar depresión a cualquier episodio de tristeza o desanimo, porque en menor de los problemas es el mal uso que hacemos del lenguaje; llamar depresión a toda emoción “baja” nos hace restar importancia y no comprender cómo es que las personas que están muy mal, no logran salir de ello rápido.
Señales de que tu hijo tiene depresión
Bajo estado de ánimo. Experimentar la tristeza es tan normal e incluso sano como experimentar la alegría. Encontrarse en un estado de tristeza, preferir aislarse, no soportar las bromas, llorar por el mínimo comentario o querer que todo se haga justo como ella/él quiere, van dentro de la primera señal.
Bajo rendimiento escolar. Si se comporta irritable con sus maestros o compañeros, si se queda dormido en clase, anda tarde para las tareas o le da lo mismo si atiende al tema de la escuela o no, esta es otra señal.
Hábitos de sueño. Si tu hijo se desvela demasiado, le cuesta quedarse dormido, solo da vueltas en la cama, se pone de malas por la falta de sueño o tiene exceso de sueño y después de levantarse quiere dormir más, ojo.
Alimentación. O puede perder el apetito o tener demasiado apetito, y con ello pueden venir dolores de estómago, de cabeza y otras señales en su salud y cuerpo.
Mal comportamiento. Gritos, groserías, aventar cosas, decir lo que piensa como si “ya no le importara la consecuencia”, berrinches, tratar mal a los demás, sentirse incomprendida(o) y pensar que todos están en su contra. Si tenemos depresión podemos sentirnos solos y luchando contra el mundo que trata de obligarnos a seguir esforzándonos en la vida.
